3 de Diciembre #díadeladiscapacidad
Las escuelas abren sus puertas y muchos estudiantes de manera virtual o presencial acuden a los colegios.
A lo largo de la pandemia los niños han tenido muchas exigencias tecnológicas, retos de aprendizaje y un costal de emociones que digerir. De manera paralela, los profesionales se han tenido que adaptar a las nuevas formas, trabajando incansablemente de manera virtual, por medio de canales de aprendizaje visuales o auditivos y sin poder atender de manera personalizada las necesidades de sus alumnos. Simultáneamente, en este acompañamiento complejo, están los padres. Ellos han recibido las alegrías y desesperanzas, preguntas y silencios, miedos y añoranzas de sus hijos.
Hoy, después de este año y medio distinto, las madres y los padres han podido observar los cambios en el desarrollo de sus hijos de forma más cercana. Actualmente son la respuesta diaria a peticiones de atención aunado a que son los generadores del vínculo emocional primordial para proporcionar seguridad.
PADRES: #altototal antes que nada estamos todos siendo aprendices y maestros.
Invito a todo lector antes de seguir leyendo a cuestionarse:
¿Qué pasaría en tu concepción del mundo si dejamos tantas expectativas y vivimos el hoy dándonos la mano con la mente abierta?
¿Cómo sería la relación con el estudio si éste fuera más lúdico que la pantalla?
¿Para qué quitar diagnósticos totalitarios?
Hemos escuchado tanto las palabras discapacidad, dishabilidad, discalculia, disgrafía, dislexia…… y si las sustituimos por palabras como reacomodando, rehistoriando, resignificando, recreando, reviviendo: el mundo sería distinto.
Las palabras tienen poder y se graban en la mente, crean estereotipos y son poderosas.
Como madre, hay tantos aprendizajes que sin el confinamiento no hubiera visibilizado como:
Si desayunas más lento, disfrutaríamos todos.
Si no te desplazas de espacio, economizarías energía física.
Si estás en casa, los hijos se organizarían y se responsabilizarían de su aprendizaje.
Si invitas a la imaginación se solucionan problemas cotidianos como el ruido, el que no haya señal, el no tener material, entre miles de factores.
Si dejas terapias y pides asesoría aprenderíamos a conocer a nuestros hijos y los apoyaríamos más íntimamente.
En el caso de los chicos con maestra de apoyo si le permites la entrada a casa, podrían observar su desarrollo familiar.
Si vives en el vínculo conoces el para qué deseas hacer las cosas y así estableceríamos proyectos familiares.
Si sabes para qué quieres compartir generaríamos mas tiempo lúdico.
Es por lo cual invito a padres, maestros, hermanos y alumnos a: INVITAR A LA GENUINA CURIOSIDAD POR APRENDER, a crear nuevas formas y a sabernos observar. Evitemos mensajes totalitarios y resignifiquemos invitando a la posibilidad de abrir caminos y permitir conocer nuevas oportunidades.
¿Cuál es la aportación de las risas en el aula?
3 de Diciembre #díadeladiscapacidad
Gracias Natalia por tus reflexiones y recomendaciones.